22 febrero 2011

LOS DOCE PILARES DE LA CATEDRAL DE LINARES (IV - TERCER ENSAYO)


De vuelta al "Coso de Santa Margarita".

De nuevo a las cinco de la tarde, hora taurina la que eligió nuestro Capataz para reunirnos de cara a una nueva jornada de trabajo que se desarrollaría el pasado Sábado 19 de febrero.

Se trataba de la cuarta, y como bien mandan los cánones, trabajo por derecho, aunque con nervios iniciales como suele ser casi norma en todas las que llevamos hasta el momento.

Algo más pesado el material en esta ocasión, se trataba de elevar otro de los pilares , el cuarto, y en esta ocasión contábamos con  3 nuevos peones que se han sentido llamados para trabajar codo con codo con todos nosotros en esta encomiable labor.

Se mostraban nerviosos, con ganas de empezar a trabajar pero con cierto miedo ante lo que se les venía encima aunque, aquellos que llevamos algunos años construyendo esta Catedral, supimos respaldarles y ayudarles para que esa sensación de intraquilidad desapareciese.

Como todo aquel que hace por primera vez una cosa, necesita un empujoncito para comenzar a trabajar. Reconocemos que los materiales van pesando y estar debajo de una Cúpula con tan sólo 3 pilares no es algo que proporcione mucha tranquilidad. Aquellos que saben de lo que va esto, ayudan... y mucho.

Un gran momento vivimos como en años anteriores, la vuelta al Coso de Santa Margarita. Allí se labró el capitel del pilar, maestría demostrada y muchísimo gusto, rematado con la imagen del Morlaco reseñada en la potencia, elegancia y sufrimiento, nada más cercano a la realidad de este noble animal.

Cuarto Pilar construido, elevado hasta el cielo, esbelto y resistente que hace bueno el trabajo de todos los Obreros de la Madre de Dios y que como los 11 restantes, soportará la Cúpula del Cielo, la de la Catedral Costalera de la Ciudad de Linares.

Foto: Germán Muñoz.


EL PASO MÁS IMPORTANTE.


A pocos días de dar el paso más importante de mi vida, no tengo otra que recordar desde la lejanía a la persona que a partir del próximo 30 de abril compartirá el resto de su vida conmigo.

Patricia se cruzó en mi vida hace más de 9 años y medio y desde entonces, no ha habido día que no haya pensado en ella.

Justo 9 días después del Jueves Santo, sellaremos nuestro amor delante de Nuestro Señor y su Madre del Rosario, momento en el que pasaremos a formar nuestra familia Cristiana.

Desde aquí, Patri, te doy las gracias por todo lo que me has dado y por lo que me darás en este inminente futuro. De igual forma, prometo hacerte la mujer más feliz del mundo.

Ya nos queda menos, Rubia, poco más de dos meses que se nos van a pasar "Volaos". A partir de ahí, a compartir toda la vida juntos.

Te quiero!!!

21 febrero 2011

ALBA, LA NUEVA GENERACIÓN DE LA HERMANDAD DEL PRENDIMIENTO.


Aquí les presento a la alegría de mi familia, la peque de la casa, la que nos quita "toas" las penas.

Es mi primera sobrina, Alba, además tengo el orgullo de ser su padrino de bautismo y de Hermandad, ya que cuando tan sólo tenía 18 horas de vida, pasó a pertenecer a nuestra querida Hermandad del Prendimiento.

Aquí la tienen con un churro, haciendo honor al gusto de su familia lo que me recuerda a cada Jueves Santo por la mañana, en Casa Manolo desayunando antes de ir al Templo y comenzar el día.

Dentro de poquito, un Jueves Santo cualquiera, se cogerá de mi mano y me la llevaré a desayunar a la Calle Espartero para después ir a San Agustín a ver a su Señor Prendio y a su Virgen del Rosario.

Te quiero mucho, mona!!!

LOS DOCE PILARES DE LA CATEDRAL DE LINARES (III - SEGUNDO ENSAYO)


Porque en el trabajo está la recompensa.

Sábado 5 de febrero, a las cinco de la tarde retornamos a nuestra misión.

Sólo 32 hombres trabajando bajo la Cúpula, pero suficientes para subir el tercer pilar. Inicio dudoso, raras sensaciones tras lo realizado en la jornada anterior, falta de concentración al inicio que hacía peligrar la rectitud del tercer pilar pero bien redirigido en el momento en que los materiales se fueron haciendo pesados.

Como gran oficial de primera, al zanco delantero izquierdo, ese que duele con la satisfacción  y la responsabilidad de dirigirlo, Manuel Olmedo, persona con gran conocimiento y que poco a poco, viene cogiendo el peso que se le presupone dentro de esta cuadrilla de obreros que realizamos el alza de la Catedral.

Bajo las órdenes de nuestro capataz, Juan Raya, nos ponemos a trabajar fino, éste pilar requiere de una dedicación y trabajo realmente minucioso, sabemos construir pilares pero ahora, tenemos que sacarles detalles, que al fin y al cabo, harán que la Catedral sea aún más grande.

Buen aprovechamiento de al menos 3/4 partes del trabajo y finalmente, el tercer pilar construido.

Con tres puntos de apoyo es capaz de sustentarse una silla pero, no olvidemos, que no construimos sillas, construimos Catedrales y la nuestra, es la más importante, La Catedral Costalera de Linares.

P.D.: Gracias a Grego por hacer tan precioso documental de nuestro trabajo.


05 febrero 2011

LOS DOCE PILARES DE LA CATEDRAL DE LINARES (II - PRIMER ENSAYO)


A las 21:30, en nuestro almacén, 32 obreros dispuestos a que nuestro capataz dé la orden.

En principio, reparto de ropa a los nuevos e intrépidos constructores, el resto, ya la tenemos porque hemos trabajado otros años en el intento de construir la Catedral.  Algunos, siguen manteniendo la ropa que en su momento se les facilitó y otros que buscan algo más de seguridad y confort en el trabajo encomendado, se preocupan de buscar ropa adecuada para lo que se nos viene encima, y nunca mejor dicho.

A continuación, reparto de peones por parte de algunos oficiales con experiencia y saber hacer, para ayudarles a comprender la importancia del “ir bien vestio”. Como todo en esta vida, nadie nace enseñado, pero paso muy importante es tener ganas de aprender, y qué mejor manera que hacerlo de manos de aquellos que ya se han visto bajo la Cúpula de la Catedral en alguna que otra ocasión.

Recordemos que además de trabajo fino, en ésta encomienda, se realiza trabajo muy físico, por lo que un buen “fajao” nunca viene mal, es más, se trata de un paso obligado. Otra cosa más que aprenden los nuevos y que recuerda algún que otro oficial despistado.
Antes de comenzar con nuestro trabajo de hoy, nuestro Capataz, da las pertinentes instrucciones a todos, explicando especialmente el trabajo a realizar  por parte de los nuevos, ya que no nos olvidemos, sin los peones, no se construyen catedrales.

Y llega el momento, es hora de ponerse manos a la obra, a esta maravillosa obra que esperamos que esté concluida el próximo 21 de Abril. Como buenos católicos, rodillas al suelo y un rezo para que los que siempre nos acompañan, no nos abandonen en este momento, para que nos cuiden, para que nos ayuden a comprender el por qué de esta obra. RUEGA POR NOSOTROS.

Suena el primer martillo, tres golpes acompasados y una voz motivadora se dirige al fondo de la Catedral, ¿nos vamos? Menuda contradicción, "si acabamos de empezar", piensa más de uno de los nuevos, hasta que se da cuenta de que es la orden para hacer trabajar la mente, el cuerpo y el alma.

Comienza el trabajo.

Movimiento al unísono, totalmente compenetrado, mucho talón para buscar la elegancia y evitar lesiones, un poco la izquierda y un poco más la derecha, en función de lo que necesitemos, ánimos y muchas ganas. Poco a poco va subiendo el segundo Pilar de la Catedral de Linares.

Jornada dura de trabajo, de las de recibir el calor en el cuerpo a pesar de la fría noche que se nos prestaba, de las de recordar otras gestas, de las que llegan tan adentro que hacen que oficiales ya retirados pasen cerca de la Catedral y no tengan otra que decir “Capataz, ¿hay un hueco donde prestar mi trabajo?”. Me alegro mucho de tu vuelta, Hermano.

Jornada de reflexión, como todas, del recuerdo de los que ya no están, en la voz de quien estando dentro, estuvo fuera y compartió esos momentos con el Capitán del Barco que nos precede, del recuerdo de nuestros largos y por supuesto, cómo no, de los “Power Rangers”.

Una jornada “bien trabajá”, la meta cumplida, vuelta al almacén y el segundo pilar completado.
Tan sólo nos quedan 10, el número de la excelencia, esa excelencia que ha de ser trabajo de todos, labor de todos y orgullo de todos.

“Hasta la semana que viene”, y como elogio a los buenos mineros de nuestras tierras, algunos mojamos el trabajo y departimos en amenas conversaciones sobre lo resuelto, lo bueno y lo malo, que de todo se aprende.

Martillo y trabajadera, que conjunción más hermosa, y si encima es bajo la Cúpula de la Catedral de Linares, es para llegado el día, dejar este mundo con toda la satisfacción esperada.