Siento el anhelo,
Aquel sentimiento de añoranza,
Recuerdos de grandes momentos buenos y no tan buenos,
Pero todos tras de ti, Esperanza.
Miembros de la Comisión Permanente, Hermano Mayor, Junta de Gobierno, Consiliario de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, Presidente del Colegio de Agentes Comerciales, Hermanos Mayores, Juntas de Gobierno de las distintas Hermandades de Pasión y Gloria de Ciudad Real, Hermanos de la Esperanza, Cofrades, Familias, Amigos…
En primer lugar, quiero darles las buenas tardes y comenzar con unas palabras de agradecimiento a todos y cada uno de ustedes por hacer de esto, más que un acto oficial dentro de la Hermandad, una reunión de amigos y Hermanos donde como viene siendo norma en años anteriores, vamos a poder disfrutar de la bella estampa convertida en Cartel de la Hermandad de la Esperanza, que presidirá durante toda la cuaresma por las calles y rincones de esta bella Ciudad.
Agradecer a mi amigo Juan Moreno por dedicarme esta maravillosa presentación que les acercará un poco más a quien les habla en estos momentos.
En especial, quiero agradecer la confianza depositada y convertida en Honor hacia mi persona, por parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad, al nombrarme presentador del Cartel del presente año 2011.
Madre,
Refugia a tus hijos que te veneran,
Que te aman con la mayor de las locuras
Que su amor es la realidad más verdadera
Y tu pena, la mayor de las dulzuras.
Hace ya casi 7 años, un joven recién titulado salía de su casa en busca de labrar su futuro. El destino quiso que sus inicios profesionales le llevaran a la Ciudad en la que hoy nos encontramos. Con algo de temor ante la nueva situación, se dedicó en cuerpo y alma a su trabajo. Algunos días, sólo, se deleitaba dando algunos paseos por estas calles, visitando la plaza mayor y admirando la majestuosidad de su Ayuntamiento, caminando entre los Jardines del Prado y disfrutando de la obra de arte tallada en piedra y convertida en la Santa Iglesia Basílica Catedral, vislumbrando la Bellísima Iglesia de San Pedro y parándose al lado de su nueva casa para pedirle a la Virgen de las Lágrimas que le ayudara en esta nueva etapa de su vida alejada de los suyos.
Como caprichoso, el destino quiso que se cruzara en mi camino esta Bendita Hermandad, que se cruzara Ella, La Esperanza del Pilar.
En la Calle Toledo, lo recordaré toda la vida, acompañado con un café tuve el placer de conocer a un joven ilusionado, con carisma, saber estar y sobre todo, amante de su Hermandad. Aquella tarde de Agosto conocí a Carlos, mi amigo, nos presentó un amigo común, Miguel, que sabía de mis oficios musicales y de la necesidad de la Hermandad por encontrar una banda para acompañar a su Sagrada Titular en la tarde del Martes Santo.
Costalero,
Cierra los ojos y sueña con tu Esperanza,
Permite que tus pies sean el rezo
De una trabajadera que recoge el peso
De su bendito Palio, que siempre avanza.
Tras diversas conversaciones, copias de grabaciones en directo, conversaciones, informes sobre la banda, conversaciones... conseguí que se labrara la confianza para que la Agrupación Musical Manuel Garín, a la que pertenezco desde hace algunos años, acompañara a la Morena de Ciudad Real con aquello que mejor saben hacer, su música.
A partir de ahí, comenzó mi relación con la Hermandad de una forma más profunda y directa. Se me ha concedido el privilegio de compartir con ellos momentos como el montaje del paso, el traslado de Nuestra Señora desde su capilla hasta su Palio, la he tenido cara a cara, en la austeridad de esta parroquia, donde pude hacerle un reportaje fotográfico que me permitió admirar su belleza desde todos los puntos de vista posibles, porque la tiene, y no hay nada más que verla para asentir la verdad que en estos momentos les estoy diciendo, y hasta se me permitió el gran honor de componerle una marcha procesional, en la que trasladé todos los sentimientos y emociones que me embriagan cada martes santo con Ella, contigo, Tras tu manto, Esperanza.
Como buen cristiano y creyente, pienso que Dios siempre toma las decisiones acertadas para nuestra vida, pero en verano de 2007 he de reconocer que me enfadé mucho con Él. Igual que unos años antes me acercaba al seno de esta gran familia, ese fatídico verano tomaba la decisión de apartarme de ellos. Han sido años de compartir muchas cosas, buenas y no tan buenas, pero compartidas. Tenía que marcharme y abandonar Ciudad Real, abandonar el diario de mi familia manchega y abandonarla a Ella, a la Reina del Manto Verde. Con el tiempo, me he dado cuenta de que el vínculo que se había creado, sigue latente y es gracias a nuestra Esperanza, prueba de ello es que hoy, estoy ante todos ustedes en este privilegiado atril narrándoles lo que mi corazón con sus palabras siente.
Silencio, que están llamando,
Llaman a la puerta, a la de cada uno,
A la de las trabajaderas,
Que quien se aferra a la trabajadera
Poca miseria le queda.
Silencio, que están llamando,
A la Esperanza, a la Morena,
Que fuera espera Ciudad Real entera
Que a la Reina anhelan, que quieren verla.
Buena gente, buenos amigos, buenos Hermanos.
Grandes Hermanos Mayores pasaron por esta Hermandad y al igual que pasaron, no podría perdonarme el que se me pasara recordar la encomiable labor de nuestro anterior Hermano Mayor, Luis, todo un ejemplo a seguir para todo aquel que durante su vida decida ser Hermano Mayor de cualquier Hermandad.
Luis, sabes que te quiero, y que Ella te quiere. Han sido 26 años dedicados a la Señora, 26 años que no merecían menos que su ayuda en los difíciles momentos que acabas de atravesar. Ella siempre estará a tu lado, cuidándote, queriéndote…
Sabes que tienes a tu familia, a tus Hermanos de la Hermandad y por qué no decirlo, a Ciudad Real entera, pero además, quiero que sepas que también a mi me tienes, para lo que te haga falta.
Tú, confiaste en la convicción de aquel loco soñador que quería a su banda detrás de tu Señora, tú fuiste quien propiciaste que hoy me encuentre aquí entre tanta buena gente, tú me has abierto tu casa para disfrutar con vosotros de tantos buenos momentos. No tengo otra forma de agradecértelo, y no me digas que te vale con los dulces de Guarromán.
Capataz de la Señora,
Guíala con pasión y esmero,
Para que luzca como la más bella rosa,
Con la templanza de tu costalero.
Como no, siempre ha de haber un pequeño gran hombre ante un grupo de valientes. Como no, un corazón dividido y a la vez unido por un mismo nombre, Esperanza. Como no, una gran persona, un gran amigo, Juanjo.
Como reseña a mi vinculación con el mundo cofrade, he de decirles, que yo, además de músico, también soy costalero, de la Virgen del Rosario de Linares, de la Hermandad de Nuestro Señor en su Prendimiento. Mi Señora me ha guiado siempre y en todo momento, hasta en el momento que conocí a esta gran Hermandad, y es que Madre, no hay más que una, aunque yo tenga 3.
En muchas de las charlas que compartía con mis amigos y Hermanos de la Esperanza, siempre mantuve mi postura ante un tema concreto, que no es otro que mi forma de pensar ante mi mundo costalero.
“Mi costal es para mi palio”, les he repetido en innumerables ocasiones, pero al igual que hoy no podía negarme a estar con todos ustedes presentando esta maravilla de cartel, aquel día no me podía negar ante la petición de ser los pies de la Señora por las Calles de Ciudad Real. Había sido invitado para sacar a la Señora por la Puerta de la Santa Iglesia Basílica Catedral, había sido invitado a disfrutar a las órdenes de mis capitanes Juanjo y Carlos, con un equipo excepcional como son Rafa y Alberto. Mi respuesta fue directa, “No merezco tal privilegio, pero si es lo que deseáis, contad conmigo”. Fueron unos momentos inolvidables para toda la Hermandad y para toda Ciudad Real pero, de igual forma, he de decirles, que esos momentos se me tornaron en orgullo y sentimiento, trabajando con los grandes corazones que bajo la Señora, se encuentran y rezan con cada levantá, con cada arriá, con cada rachear de sus pies, con cada petición a la Madre que en sus costales llevan.
Juanjo, gracias por concederme el honor de disfrutar aquel día en vuestra compañía y por dejarme pasear a la Señora por las Calles de Ciudad Real como Ella se merece.
Y que grandes son los artistas que quieren a su Madre, y que grande el que con voz profunda hace que los 42 corazones eleven al cielo a la Señora, que grande el que la ve venir de cara, que grandes los que la esperan en su capilla, que estampa más bella la de 2011. Mi más sincera enhorabuena.
A ti, mi amigo Carlos, desearte todo lo mejor en esta nueva andadura dentro de la Hermandad tras tu nombramiento como Hermano Mayor. Agradecerte que el próximo 30 de Abril, delante de mis Benditos Titulares en Linares, seas el testigo que presida mi enlace con Patricia. Que la Virgen de la Esperanza te guie y te de fuerzas para desarrollar tan encomiable labor tan bien como estoy seguro de que lo harás.
No quisiera despedirme sin acordarme de algunas personas más. Interminable lista de buena gente, como su barrio que la quiere, el Pilar, como dos grandes pilares bajo la Señora, José Luis y Luisfer, como el patero de lujo, Iván, como las camareras que la lucen siempre tan guapa, Esther, Vanesa y Gema, como el eficaz tesorero, Tarifa, como el magnífico Secretario, José Ramón, a mi Berna, a mi Luisa… y a tantas y tantas personas que poquito a poco, han ido robando a pellizquitos, trocitos de mi corazón.
A continuación les dejo para que puedan deleitarse con este magnífico cartel que como todo en esta Hermandad, es una verdadera obra de arte.
Que la Reina de la Esperanza, ruegue por todos nosotros.
Gracias.