FOTOGRAFÍAS DEL MONTAJE DEL BESAPIÉ. Es la noche mágica, la noche en que Nuestro Padre baja de su altar para acogernos a sus hijos costaleros, para darnos la oportunidad de postrarnos ante Él y ante la mirada de su Santísima Madre del Rosario.
La policromía de tu pié desgastada, un beso como el de María Magdalena al pie del Hijo de Dios, un suave roce del costal para devolverte la pureza y a la vez pedir suerte para el Jueves Santo.
Querer mirarte a la cara y no poder, porque te tengo más cerca que nunca y eso me impresiona, porque te respeto y te venero, porque eres mi Cristo del Prendimiento y sólo quiero que sepas que de tu Madre soy costalero.
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