Se planteaba con dudas la jornada.
A las 21:00 horas nos volvimos a juntar para seguir con el trabajo. Los constructores de la Catedral tenían una bonita jornada en la que se pretendían realizar pruebas sobre éste pilar, el sexto.
Durante la semana, se dejó todo preparado para el sábado enfrascar el pilar a construir en una de las zonas más complicadas. No había espacio y lo sabíamos, era muy complicado pero aún teniendo toda es información, estábamos ilusionados con al menos intentarlo.
Como impredecible, el cielo no nos quiso dar pistas sobre la posibilidad de trabajar sobre seco o sobre mojado. Con las mismas, el Capataz de la obra decidió no arriesgar ya que las herramientas son costosas y aún hay tiempo para poder construir este pilar, y vaya si hay tiempo.
De hecho, el pilar fue construido. Fueron 36 los constructores que realizamos el alza del pilar pero, bajo Cúpula, colocado en otra posición. Nos quedamos y desmontamos entre todos, recogimos el material y finalizamos nuestra jornada.
El sexto pilar se alza tan consistente como los otros cinco anteriores y es que, hay muchas formas de construir un pilar y ésta, también vale.
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